Primero llegó la señora esposa del señor Obama. Una señora, cuyo único mérito para ser atendida por las más altas instancias españolas, es el de ser esposa de. Sin embargo, haciendo caso omiso de esa circunstancia, aprovechó su breve estancia para intentar darnos lecciones de feminismo y de igualdad. Una señora que ni siquiera fue capaz de conservar su propio apellido tras su matrimonio. Una señora que, como tributo femenino a la superioridad masculina consagrada en el casamiento anglosajón, no dudó en renunciar a su propia identidad genealógica. Sinceramente, que alguien que practica esa tradición tenga la pretensión de darnos lecciones de igualdad, me parece una insolencia.
Después llegó el presidente, el señor Obama propiamente dicho. Había expresado su capricho de conocer Sevilla y los sevillanos se dispusieron a recibirlo mostrando toda la hospitalidad de la que son capaces, que es mucha. Pero, mire usted por donde, ahora dice que no tiene tiempo y deja a Sevilla compuesta y sin novio. Sin embargo, sí tiene tiempo para visitar la Base de Rota. Pero don Barack Hussein ¿no comprende usted que para conocer Sevilla no hay más remedio que ir a Sevilla, mientras que militares estadounidenses puede verlos en cualquier momento y lugar? En Washington mismo se puede usted hinchar de verlos. No necesita ir más lejos.
Lo dicho, que nos tienen contentos los Obama.
Querido Fernando:
Tu comentario me sorprendió. Quizás no releíste lo que escribiste, pero en cualquier caso los Obama son personas a las que admiro y respeto, por lo que me veo obligado a hacer algunos comentarios.
1. Imagino que la Sra. Obama fue recibida con los honores tradicionalmente reservados para los cónyuges de los jefes de estado, no veo por qué no debería haber sido así. Independientemente de que nos gusten o no, creo que no es apropiado el criticar las idiosincrasias de otros países. En países sajones la esposa recibe el apellido del marido, de la misma forma que en los hispanos se usa la expresión María “de” Martínez o Sra. De Martínez. Tanto Michelle como Barack son seres excepcionales, ambos sobresalieron como estudiantes y profesionales extraordinarios, han trabajado incansablemente para ayudar a los más necesitados, y han probado con sus decisiones que sus ideales toman precedencia sobre lo material. Por ejemplo, Barack se gradúa de derecho en Harvard, es presidente de su clase, y rechaza un salario inicial de varios cientos de miles de dólares para irse a trabajar/ayudar a las zonas pobres de Chicago. Crecen en una época en la que el discrimen prevalece, y hay que haber sufrido discrimen en carne propia para saber lo que significa y poder hablar con propiedad sobre el mismo, y sobre lo que “igualdad” significa.
2. El presidente de los EEUU es “Comander in Chief” de las fuerzas armadas por lo que es protocolario el visitar las bases militares americanas en otros países. La inesperada crisis, nunca antes vista, que estamos viviendo en EEUU durante los últimos días, obligó al Presidente a hablarle al país tres veces desde Varsovia y finalmente a cancelar su visita a Sevilla. De hecho, ha sido criticado aquí por no venir antes.
3. Incidentalmente, me alegra, por el respeto que profeso a Su Majestad El Rey de España, que no tuviera críticas similares a las que tú haces, después de la desafortunada muestra de desconocimiento geopolítico que exhibió recientemente durante su participación en un congreso de literatura en Puerto Rico; comentario que sin duda hirió la susceptibilidad de muchos puertorriqueños.
Todo lo que me cuentas me parece bien. Conozco la biografía de los Obama porque la leí antes de escribir mi comentario. Pero nada de eso impide que fuera improcedente y molesto que la señora trajera la pretensión de enseñarnos como se educa en igualdad a hombres y mujeres porque precisamente en ese aspecto, nuestro sistema educativo, que es un dechado de defectos, es con seguridad tan avanzado como el estadounidense. Probablemente más. Y en el otro aspecto que mencionas, el de la igualdad o no discriminación racial, seguro que España es un modelo a seguir por el resto del mundo. Y no lo digo yo, se lo oí decir a un profesor de sociología de una universidad de Florida al que entrevistaron el pasado domingo en RNE con motivo de la publicación de un estudio que ha desarrollado a lo largo de dos años en varias ciudades españolas. Este señor, cubano de origen, dijo que España es el país donde más fácilmente se integran los inmigrantes sea cual sea su origen, donde más facilidades se les proporcionan para aprender el idioma y donde menos presión sufren para adaptarse a nuestras costumbres. Curiosamente, según decía, los inmigrantes centroamericanos que no tienen el problema del idioma, muestran mayor tendencia a agruparse guetos separados que los musulmanes o los asiáticos.
En fin, que sí, que no dudo que los Obama sean personas estupendas y dignas de admiración en muchos aspectos, pero que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.